Bueno pues casi todas las noches el administrador, organizaba una cena con varios huéspedes, mi esposo y yo, nunca habiamos vivido algo asi.
Didier, que es el nombre del administrador, es una excelente persona.
El lugar es super confortable, de inmediato te sientes en tu casa.
El servicio excelente, buenos desayunos.
El baño muy comodo.
La vista es fabulosa y la entrada al chateau es como de un cuento de hadas.