No tienen ni recepción, es una vergüenza, tocas y a través de una cámara, t abren la puerta, pasas a una escalera estrecha en la cual no cabe apenas ni la gente ni las maletas, a través de una reja en una máquina vuelves a tocar una especie de videollamada en la cual no ves a nadie, t hacen unas preguntas y te envían al móvil un enlace para pagar la habitación. Cuando pagas vuelves otra vez a la máquina, donde te dicen a viva voz el código q abre tu habitación y cual es la habitación, cualquiera en el hotel puede escuchar todo incluso tus datos personales. La habitación, la cama bastante mala y vieja. El baño una bañera de metro y medio de altura, muy difícil entrar para ducharte. Para encender y apagar la luz tienes q hacerlo desde la entrada de la habitación. No hay enchufes en las mesillas ni interruptor de luz. Solo hay un enchufe en la habitación y esta lejos de todo.