Muy bonito.
Desde la llegada aunque ya no había recepción estuvieron atentos por mí y otro huesped, dejaron un móvil de contacto y me atendieron enseguida. Son como unas casitas con todo lo necesario, el balcón es lo bastante amplio para una mesa y sillas, se puede comer muy a gusto. En la cocina había tostadora, cafetera de goteo e italiana, placas de cocina, cubiertos, platos,todo lo necesario. El baño perfecto y con jabones. Tenia vistas al mar y a la piscina, precioso. La piscina muy chula, y el sitio encantador,lleno de flores y muy cuidado. Todo limpio,pasan a limpiar y hacer camas,cada par de dias (si no indicas lo contrario). Hay maquinas expendedoras y de café, y un minigolf, se pueden pedir palo y pelotas en recepción. Al lado de la finca hay un super,farmacia, y bares y restaurantes donde se come bastante bien. El paseo marítimo esta a un paso, y la playa de los cancajos a 10 minutos andando. La capital esta a 7 minutos en coche. He estado super bien y repetiria :).
