Hotel bien ubicado, a solo 20 minutos caminando de la Torre Eiffel y a 5 minutos de una estación de metro. También está a una cuadra de varios restaurantes lindos, incluyendo un McDonald’s (solución rápida) y pequeños locales que venden fruta fresca (una opción saludable). Las habitaciones son pequeñas pero muy funcionales: tienen aire acondicionado y limpieza diaria. Las del quinto piso con dos camas individuales (pegadas) suelen ofrecer un poco más de espacio. El desayuno está bien surtido: pan, quesos, mermeladas, huevo, jugos y café. En general, una opción práctica y completa para pasar unos días.