Buena atención de recepción y de limpieza. En restaurante no todos los meseros son amables, incluso en ocasiones te presionan para poder recoger el buffette.
Los pasillos de habitaciones están descuidados, sin aire acondicionado, con mucho calor e incluso los pasillos son húmedos y con mal olor. Incluso las puertas de las habitaciones están con pintura despostillada y oxidadas, o por lo menos en el piso 9 así fué.
Por dentro las habitaciones limpias, con aire acondicionado funcionando. Cama limpia, cómoda, almohadas cómodas. La habitación cumple la función para descansar. Baño limpio y funcional.