La recepciĂłn casi siempre estaba vacĂa y sin vigilancia, tenĂan puesto siempre un cartel que ponĂa "vuelvo en 10min", las llaves de las habitaciones estaban a la vista de cualquier persona. La calefacciĂłn no se podĂa regular y hacĂa mucha calor dentro de la habitaciĂłn. Habitaciones muy antiguas, la cama incĂłmoda y pequeña para dos, era demasiado blanda. La puerta del balcĂłn no cerraba bien y estaba embozada la pica de lavarse las manos, pero esas dos cosas nos la arreglaron al dĂa siguiente. La chica de recepciĂłn por las mañanas muy agradable, por la tarde nadie vigilaba y por la noche estaba cerrada.no se puede utilizar el ascensor por la noche. Dentro de las habitaciones por la noche se escuchaban ruidos de tuberĂas o algĂșn ruido exterior. Las cortinas no tapan suficiente el sol. El balcĂłn x fuera estĂĄ muy sucio hasta con telarañas. El desayuno por 4⏠estaba correcto, aunque el cafĂ© muy pequeño para mĂ gusto. Lo mejor del hotel es su ubicaciĂłn si vas en coche. Tiene lugares cercanos donde poder aparcar gratis, y estĂĄ muy prĂłximo a Andorra la Vella, Caldea y a Naturlandia, y con la frontera a España. Las vistas desde la habitaciĂłn son impresionantes.