En general el hotel está en condiciones de recibir huéspedes, sin embargo, es notorio que están en proceso de remodelación y adecuación de algunas áreas, lo que conlleva a todos los inconvenientes que se tienen durante una obra en proceso (ruido, polvo, suciedad, maquinaria, áreas sin concluir, etcétera).
Fue evidente que limitaron el número de huéspedes, con ello supongo, cerraron áreas y limitaron actividades, lo que hizo muy monótona la estancia de 5 noches (piscinas, área de niños, restaurantes y áreas comunes). Principalmente, lo sentimos por nuestras hijas que no tuvieron muchas actividades que hacer.
A pesar de todo, mantuvieron seccionadas las áreas del hotel, lo que fue de pésimo gusto porque aún con todas estas deficiencias, eran demasiado exigentes con este tema.
Sin embargo, un gran aliciente fue el estado de la playa, como en todo Tulum, fue una grata experiencia y aún más porque en esta ocasión no hubo sargazo.
Espero que los comentarios les sirva a futuros huéspedes, esperemos que el hotel se encuentre en las mejores condiciones lo más pronto posible.