El servicio de traslado desde el aeropuerto al hotel es, en la práctica, totalmente inexistente: fuimos al punto de recogida establecido (Departure Terminal 8 - Gate F) y llamamos por teléfono al hotel, dándonos un plazo de 30 min (aprox) para ser recogidos. Pasados 40 min volvimos a llamar y nos informaron que la furgoneta no nos había visto y se había ido, por lo que la nueva furgoneta no llegaría antes de otros 30 min. Mientras tanto nosotros estábamos vigilantes, a la intemperie, con -5º, y somos plenamente conscientes de que la furgoneta nunca había venido y que el hotel faltaba a la verdad. Pasados otros 30 min volvimos a llamar para conocer la situación del shuttle, y nos informaron que ahora tardarían otros 25 min en llegar (sin motivo alguno). Ante tal informalidad y tomadura literal de pelo, tuvimos que conectarnos a la red de datos por roaming, al no haber WIFI en esa parte del aeropuerto de JFK, y solicitar un Uber para el traslado, cuyo servicio costó 26,50€. Al día siguiente sí pudimos utilizar el servicio de traslado al aeropuerto desde el hotel, que funcionaba con una periodicidad de una hora a lo largo de la mañana y hasta las 15:00 (hasta donde puedo saber). En definitiva, un servicio deplorable y un personal kafkiano, absolutamente despreocupado de sus obligaciones.