Un hotelito boutique muy cuidado. Súper bien ubicado, a escasos pasos de Piazza Spagna. Personal muy amable y atento, desayuno correcto, con el plus, de que te ofrecen tomarlo en la habitación si lo prefieres. El único punto difícil que tiene el hotel es el acceso , ya que no tiene ascensor. Si vas muy cargado o tienes problemas de movilidad , se torna complicado. Por todo lo demás, volvería a repetir sin dudarlo!