El alojamiento es perfecto para personas que no quieren gastar mucho y que no van a pasar tiempo en el. Nosotras nos quedamos en una habitación de 4 (justo las que éramos) por lo que pudimos tener más privacidad. En el anuncio ponía que el baño iba a ser compartido, pero para nuestra sorpresa teníamos uno dentro de nuestra habitación, por lo que superó nuestras expectativas. Es cierto que la zona en la que está ubicado hay mucho tráfico y tiene debajo un bar (no hay problema porque sobre las 11/12 de la noche cierra y ya no se escucha nada, ademas que solo hace ruido los fines de semana) pero a nosotras no nos ha supuesto ningún impedimento y hemos dormidos perfectamente. Tienen desayuno incluido y este es muy variado (tostadas, huevos, café, fruta…). El ambiente con las demás personas ha sido excelente, nada de ruido, todos muy simpáticos. Está lejos del centro pero tiene muchas paradas de buses y el metro esta a 5 minutos, por lo que si estás dudando si quedarte por la lejanía con las zonas más turísticas no vas a tener problema, se llega en no más de 40 minutos. En general el alojamiento es excelente, es verdad que un poco anticuado y antiguo, pero perfecto para una escapada con amigos y conocer gente.