Ha sido una autentica gozada el trato recibido por parte de todos los que trabajan en el Hostal LLanda. La habitación era una monada, todo nuevo y súper limpio, por la noche se duerme de cine, ya que no se oye ningún ruido, un descanso brutal.
El desayuno es magnifico, tienes de todo para desayunar, tostadas a elegir, fruta, yogur casero riquísimo, zumo natural y sobre todo, un café exquisito.
En resumen, es un hostal con el trato de un hotel de lujo, están pendiente de ti, de que estés a gusto y eso se nota. Muchísimas gracias equipo!!!